¿Cómo obtener un préstamo para abrir un negocio?

Hay muchos jóvenes que tienen una idea empresarial interesante y quieren ponerla en práctica. Abrir un negocio permite realizar un sueño, pero también implica muchos costes, a menudo importantes, y por ello puede ser necesario solicitar un préstamo. Para acceder a un préstamo tradicional es necesario contar con ciertos requisitos y documentos necesarios. Los jóvenes menores de 35 años y las mujeres que quieran lanzar un proyecto empresarial al mercado tienen la posibilidad de acceder a financiación pública y privada subvencionada. Los préstamos pueden ser a fondo perdido, sin intereses, para las empresas de nueva creación y, a veces, también incluyen asesoramiento y formación empresarial real.

Descubramos juntos qué son los préstamos para una empresa y cómo conseguirlos:

Préstamos para una empresa

Préstamo de honor

Financiación bancaria

Financiación estatal

Las características de un plan de negocio ganador

Préstamos para una actividad comercial

Muchos bancos e institutos ofrecen diversas soluciones facilitadas para los empresarios menores de 35 años y las mujeres. El objetivo es fomentar la creación de actividades, start-ups y pequeñas empresas que puedan mejorar la situación económica de las zonas en las que decidan intervenir. Lo importante para obtener financiación es el proyecto empresarial. Los capitales que se suelen financiar son cifras que ayudan a poner en marcha la empresa. Los bancos, teniendo en cuenta las bajas garantías que dan los suscriptores del préstamo, financian cantidades pequeñas, pero al mismo tiempo útiles para la puesta en marcha de la empresa. Tambien existen una variedad de los prestamos, llamado factoring, este se basa en otorgarte dinero a cambio de tus facturas.

Existen diferentes propuestas en el mercado: financiación nacional e internacional, préstamos de honor, préstamos a interés cero y préstamos blandos. En función de su edad y del capital que necesite para poner en marcha su negocio, podrá elegir la oferta más interesante para sus necesidades. Cada convocatoria establece diferentes requisitos tanto en cuanto a la participación, como en cuanto al proyecto empresarial, como en función del capital que se puede financiar (por ejemplo si es a fondo perdido o a interés cero). Veamos juntos los tipos de financiación más interesantes para iniciar un negocio.

Préstamo de honor

El préstamo de honor está dedicado a los jóvenes licenciados en paro que pretenden convertirse en empresarios. El tipo de financiación que se proporciona con este tipo de préstamo es una parte no reembolsable, mientras que la parte restante es un préstamo real que debe devolverse a plazos, pero con tipos de interés subvencionados.

Préstamos bancarios

Hay numerosos préstamos que los bancos han ideado para los clientes que quieren abrir un negocio. Por ejemplo, los préstamos sin intereses que son fáciles de obtener, están dedicados a los jóvenes menores de 35 años y permiten disponer de un capital inicial para poner en marcha el negocio.

Financiación estatal

Los fondos europeos o regionales destinados a las jóvenes startups son numerosos. Estos préstamos son una forma de crédito subvencionado dedicado a fomentar la creación de pequeñas empresas en lugares como el sur de Italia que necesitan una reactivación desde el punto de vista económico.

Las características de un plan de negocio ganador

Como se ha señalado anteriormente, para tener acceso a las facilidades de crédito hay que presentar un plan de negocio que deje claro a quienes financian que el dinero se va a destinar realmente a una idea de negocio que va a tener seguidores, puede crear puestos de trabajo y mejorar la situación económica del lugar donde se ubica. Pero, ¿cuáles son las características que debe tener un buen plan de negocio?

El plan de empresa es un plan de negocio que permite planificar los objetivos a los que quiere aspirar la empresa. Debe ser detallado, preciso y orientado a lograr el éxito empresarial a largo plazo. La elaboración de un plan de empresa es esencial para solicitar financiación a bancos, instituciones financieras u organismos públicos.

Un plan de empresa suele constar de: índice, descripción del proyecto, presentación de la empresa, know-how empresarial, análisis del mercado, estrategias de marketing, plan operativo, plan económico-financiero y, por último, la motivación.

Un plan de empresa debe ser claro y conciso, y contener todos estos apartados, pero también debe ser atractivo e impresionar a la persona que lo lea, es decir, a la persona que decidirá si concede o no la financiación. La descripción del proyecto es una parte importante del plan, ya que en un máximo de dos páginas debe contar la historia del proyecto, con sus puntos fuertes y débiles. Hay que destacar el grado de innovación y todas las características y procesos de producción que caracterizan al proyecto en sí. En la descripción de la empresa, es necesario subrayar el sector comercial en el que opera y cuál es su potencial.